Ruta Secretos del Prepirineo

Rasal local_hotel

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Rasal es una bella localidad situada entre las sierras de Javierre, Loarre y Caballera en el hermoso valle del Garona, por el cual transcurren las aguas cristalinas del río del mismo nombre. En cuanto a las construcciones, aún se conservan muchas casas típicas con sus fachadas de piedra vista, así como algunas monumentales chimeneas típicas de la zona hechas también en piedra.

Su iglesia de San Vicente Mártir es una obra del s. XVIII que alberga la talla románica de la Virgen Negra del siglo XII. También existe otra ermita, la de la Trinidad, al pie del río Garona, con un agradable y tranquilo merendero y un manantial que abastece a una hermosa fuente de cuatro caños con cabeza de león. La joya del lugar es la ermita de San Juan Bautista, a pocos kilómetros del pueblo. Aunque moderna en su nave rectangular, conserva un ábside que comparte las características del románico mozárabe serrablés -conjunto de iglesias situado algo más al norte-, con baquetones o tambor, arcos ciegos y lesenas. Este es el ejemplar del románico del Gállego más alejado del núcleo de San Pedro de Lárrede, lugar donde surgió este singular estilo artístico.

Bentué de Rasal local_hotel

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El pequeño pueblo de Bentué de Rasal se encuentra en el valle del Garona. El río crea un tranquilo y hermoso valle que arranca de Arguis, a los pies del monte Peiró y, tras pasar por las localidades de Bentué y de Rasal, desemboca en el río Gállego, un poco más abajo de Anzánigo. El valle se halla encerrado entre el monte Peiró y la Ralla Espada por el este, las estribaciones meridionales de la Sierra de Javierre por el norte y las sierras de Caballera y de Loarre por el sur. Tras estas últimas se extienden las tierras llanas de La Sotonera, con los pueblos de la ruta turística constituida por Bolea, Aniés y Loarre, famoso por su extraordinario castillo medieval.

Sus casas de arquitectura típica de alta montaña, cuentan con grandes chimeneas cilíndricas y tejados de losa. Su iglesia, de origen románico pero muy reformada en los siglos XVI y XVII, está dedicada a San Cristóbal. A las afueras del pueblo, se halla la ermita de la Virgen de la Corona, del siglo XVIII. Desde la localidad pueden hacerse magníficas excursiones andando o en bicicleta de montaña en completa tranquilidad.

Arguís y Túnel de Manzanera local_hotel

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A nueve kilómetros de Bentué y hacia el este, se halla, en el inicio del valle, el bonito pueblo de Arguis, a los pies de la sierra de Gratal y con arquitectura popular típica de montaña en torno a la iglesia de San Miguel. Próximo al pueblo, el embalse de Arguis (originado en 1704, el embalse más antiguo de Aragón), es paraíso para pescadores; junto a él se encuentra el Centro de Interpretación “Pascual Garrido”, cuya visita ayuda a conocer mejor los bosques y praderas del Parque natural de la Sierra y Cañones de Guara que comienza en las proximidades.

Volviendo al pueblo, si desde él se toma la antigua carretera al alto de Monrepós N-240), se llega a la entrada sur del túnel de La Manzanera, desde donde pueden iniciarse dos recomendables itinerarios: el ascenso a la Sierra de Bonés por una larga pista de tierra que permite adentrarse en un bello paraje natural con verdes prados y llamativas campas, y el acceso a los valles de Belsué y Nocito. Hasta el primero de estos dos lugares se llega por una pequeña carretera asfaltada en pronunciado descenso y hasta el segundo, por una pista asfaltada que se adentra en el Parque de Guara en su vertiente norte, la más desconocida y solitaria.

Belsué local_hotel

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El valle de Belsué está configurado por una hondonada de poca anchura y largo desarrollo longitudinal. Su trazado corre paralelo al eje de las Sierras Exteriores, un corredor natural que está comprendido entre el Pico del Águila al Oeste y el Cabezo de Guara al Este. Aquí la doble cabecera del río Flumen desciende por tortuosos cauces para fundirse en el pantano de Santa María de Belsué, un caudal que se verá incrementado con las potentes surgencias de Cienfuéns.

Con una composición urbana que hace auténticos equilibrios entre los escarpes abruptos de la sierra, Belsué pertenece al municipio de Nueno. Esta localidad, que alcanza los casi mil metros de altitud, acoge en su punto más elevado un templo de tradición hispano-visigoda, verdadero eslabón perdido entre ese momento histórico y el que representa el arte lombardo del que toma la decoración de arquillos ciegos decorando su cabecera plana.

Embalse de Santa María de Belsué

A pocos metros de la chopera junto al río Flumen (con escultura de “los árboles florecen en Huesca”, se encuentra el embalse de Belsué. Desde aquí se puede realizar una ruta senderista circular alrededor del Embalse, bajo los solitarios y agrestes acantilados de Cienfuens.

Es una ruta amena, con vistas muy agradables que no requiere gran esfuerzo físico y en la que disfrutamos del entorno del valle de Belsué.

En esta ruta se puede visitar la Cueva Ártica, el Dolmen de Belsué (Megalítico), formidables vistas al Salto de Roldán y Pico del Águila por su cara este, túneles en la roca, altas paredes de roca caliza, típica de la Sierra de Guara, donde se localizan nidos de buitres e incluso se les puede observar en pleno vuelo, junto con algún quebrantahuesos. Un deleite constante para todo amante de la naturaleza.

Asimismo merece la pena acercarse a los entornos de los cercanos pueblos deshabitados de Santa María de Belsué (iglesia románica del siglo XI) y Lúsera.

Lúsera

Tomando una pista desde la carretera que une las poblaciones de Belsué y Bara, se llega a la población deshabitada de Lúsera. Dominando un roquero sobre el valle y pantano de Belsué, y a una altitud de 1.035 metros, su trazado y edificaciones recuerdan el carácter defensivo de las poblaciones medievales.

En el interior del pueblo hay un par de pasos abovedados y de entre sus edificios destaca la iglesia de San Miguel. Una construcción de estilo barroco levantada al borde mismo del abismo. Aquí también hallaremos un interesante pozo-fuente que fue usado ya en época musulmana y que es uno de los pocos que quedan en la comarca.

Nocito local_hotel

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Cabecera de un valle de incomparable belleza y situado en la vertiente norte de la Sierra de Guara, a los pies del Tozal de Guara, Nocito es un pueblo con el tipismo puro de montaña. El silencio, la tranquilidad y el descanso, son las cualidades que caracterizan a esta entrañable localidad rodeada de hermosos parajes de árboles y picos, que consiguen que te pierdas del mundo y del tiempo.

El casco urbano de este lugar se encuentra dividido en dos barrios. Uno es el de San Juan, que cuenta con tres viviendas y el templo parroquial de San Juan del siglo. XVIII. Mediante un puente medieval sobre el curso del Guatizalema, se accede al barrio de San Pedro, o de Santa Marina, que tiene una ermita dedicada a esta santa de construcción popular sobre restos románicos.

Desde el pueblo, en un sencillo paseo por una agradable senda, se accede hasta el santuario de San Úrbez. Otra excursión senderista “estrella” desde Nocito, es la que nos conduce al agreste y frondoso Barranco de la Pillera.

Lasaosa local_hotel

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Lasaosa se encuentra situada en el valle de la Guarguera. Un marco de serena belleza muy apropiado para los amantes de los senderos, las bicicletas o de disfrutar de una tranquila puesta de sol. El pueblo fue abandonado hace más de cincuenta años aunque actualmente se encuentra en proceso de repoblación, pues se están reconstruyendo casas e intentando regenerar las infraestructuras. Cuenta con una iglesia en ruinas y una vieja abadía, también derruida, que data del siglo XVI. Algunos edificios singulares se mantienen, como la antigua herrería o el horno de pan. Este horno, situado en medio del pueblo, es una construcción única que cuenta con una falsa donde se guardaba el grano, una pequeña bajante de madera para echarlo, un molino con su correspondiente tamiz, así como un magnífico horno de leña construido en piedra y abovedado en su parte interior.

En las cercanías se encuentra el Dolmen de Lasaosa o de Ibirque, también conocido como Caseta d’as broxas. Aparece coronando el puerto de Bail, divisoria natural entre la Sierra de Guara y la Guarguera, teniendo como marco espectacular la cara norte del tozal de Guara. Es un sepulcro de considerables dimensiones (1,57 m y 1,75 m de ancho) en el que se encontraron varios cuerpos y algunos utensilios. Descubierto en 1949 y excavado en 1953, es un claro monumento neolítico altoaragonés.

Laguarta

Laguarta es la capital del valle de la Guarguera. Llegó a estar despoblada, pero está volviendo a la vida gracias al esfuerzo de las gentes que hoy la habitan. Se divide en dos barriadas donde se pueden apreciar sus accesos a modo de portones decorados, grandes balconadas con arduo trabajo de rejería, pendientes techumbres…siguiendo las características constructivas de la zona. La iglesia parroquial se levantó en el siglo XVII y está compuesta por una nave que termina en ábside plano cubriéndose todo con bóveda de lunetos.

Sin embargo, lo que hace especial a este rincón del Pirineo, es su cielo. Su ubicación, a 1.200 metros de altitud, y sus condiciones de visibilidad nocturna sin contaminación lumínica ni atmosférica, hacen de este punto un enclave privilegiado para la observación astronómica. El hecho de tener un cielo negro y despejado más de 200 días al año, ha propiciado el inicio de los trámites para obtener la certificación internacional de Zona Star Light. El proyecto ‘Laguarta, Ciudad de las Estrellas’, pasa por construir un centro de observación astronómico de referencia a nivel internacional, para aprovechar las condiciones privilegiadas del entorno.

Las Bellostas

Entre el río Vero y el barranco de Balcés, en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, emerge, a 1.110 metros de altitud, el pequeño y encantador caserío de Las Bellostas. Sus viviendas, esparcidas desigualmente entre campos de cereales, muestran algún ejemplo arquitectónico notable como casa Tejedor, la Abadía o casa Molinero, un edificio torreado y exento erigido en el siglo XVI, un gran ejemplo de arquitectura popular declarado BIC. También podemos disfrutar de un bello ejemplo románico (siglo XII), aunque muy modificado en los siglos XVII y XVIII en la iglesia de San Ramón Nonato o de la Asunción de Nuestra Señora.

Cerca del pueblo se encuentra el punto de partida para hacer el descenso del cañón del río Balcés. Y como ruta senderista, la Geo Ruta 14 “Secretos de la Sierra de Guara”, itinerario interpretado geológicamente e incluido el la Red de Geo Rutas del Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos, que parte de Las Bellostas hasta la ermita de Santa Marina en Bagüeste, de unas cinco horas y media de duración. Además, en las inmediaciones de Las Bellostas, se esconde una formación única, ¿serás capaz de encontrar el elefante de piedra?

Sarsa de Surta local_hotel

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Sarsa de Surta se encuentra situada en un amplio valle en la margen derecha del río Vero a una altitud de 884 m y en la zona sur del Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos. Como vigilante de esta pequeña localidad, se halla el Tozal de Surta (1.348 m.). La ascensión a su cima es una corta excursión con unas vistas excepcionales hacia las cumbres del Pirineo. Su urbanismo está estructurado en cuatro agrupaciones que rodean la iglesia y forman un conjunto interesante de construcción popular. Entre las edificaciones que componen el pueblo destaca la iglesia parroquial, ejemplar de románico rural del siglo XI o XII, con una esbelta torre a sus pies. En ella destaca un bello ventanal geminado con parteluz cilíndrico apeado en capitel. El conjunto formado por el Museo y Paraje Etnológico de Pedro Buil (molino, arnal y tejar), acerca al visitante a la vida de antaño. Se localiza entre Sarsa de Surta y Paules de Sarsa.

Junto a la carretera encontramos un barrio que se separa del casco urbano y enlaza con un hermoso puente de un ojo de amplia arcada y vial de doble vertiente. Cerca del pueblo se hallan los restos de una torre defensiva adosada a una iglesia románica donde dicen que vivió el rey Ramiro II “El Monje” en 1.137. En las cercanías se encuentra la Cueva Drólica para los amantes de la espeleología.

Paules de Sarsa local_hotel

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Un bello paraje natural al fondo del valle del río Vero, sirve de marco para esta pequeña localidad del Geoparque Mundial UNESCO Sobrarbe-Pirineos, con una privilegiada situación justo a las puertas del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y del Parque Cultural del Río Vero.

La población está estructurada casi linealmente alrededor de una calle única, al final de la cual encontramos la iglesia parroquial de San Miguel del siglo XVII. El remate en bóveda de su torre, es uno de los elementos constructivos más reseñable del monumento. Entre sus edificios destacan algunos ejemplos notables como casa Rufas, fechada en su portada en el año 1786. En las cercanías también encontramos la ermita de San Isidro de 1768. El paisaje está marcado por la cantidad de cuevas y oquedades existentes. En algunas de estas cuevas se han descubierto restos prehistóricos, como las pinturas rupestres de Peña Miel o los restos, éstos ya visigóticos, de Cueva Foradada.

Olsón local_hotel

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Entre las cuencas del Cinca y el Vero, en un valle muy abrupto, se encuentra este pequeño núcleo rural. Con una ubicación ideal para contemplar el Pirineo Central. Olsón, como todas las localidades y territorio de la comarca de Sobrarbe, forma parte del Geoparque de Sobrarbe-Pirineos incluido en la lista de Geoparques Mundiales de la UNESCO.

El pueblo se agrupa entorno a un pronunciado promontorio que coronaba el castillo en el siglo XI, del cual quedan pocos restos, y en cuyo lugar se construyeron la iglesia, el cementerio y la abadía. La monumental iglesia de Santa Eulalia (Bien de Interes Cultural), es conocida como la catedral de Sobrarbe por sus grandes dimensiones y está considerada como el mejor ejemplo de arquitectura religiosa del siglo XVI en esta Comarca. Del templo destaca la monumental portada-retablo renacentista y su esbelta torre de piedra con una bella escalera de caracol. La ermita de San Benito, a la que se puede llegar caminando, data del siglo XVII y guarda interesantes pinturas murales del XVII. Entre los edificios civiles las casas Abadía, con una puerta en arco de medio punto con el apellido Broto grabado, Casa Alejandro, con su horno de pan y escudo de armas, Casa de la Peña o Casa Pardina, son magníficos ejemplos de la arquitectura tradicional local.

Ligüerre de Cinca local_hotel

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Ligüerre de Cinca protagoniza la historia de un pueblo que se despobló por la construcción del embalse de El Grado/Lo Grau, y que volvió a la vida para usos turísticos, sociales y agropecuarios. Ligüerre es un lugar tranquilo rodeado por el embalse donde descubrir la vuelta a la vida de un pueblo en un entorno rodeado de olivos y pinos. En todo el conjunto predomina el aire rústico de casas de piedra y ventanas de madera. El renovado Ligüerre gira en torno al vino, la cultura, el bienestar, la gastronomía…y allí se realizan numerosas actividades para niños y mayores como visitas a bodegas o cultivos. Tanto el pueblo recuperado de Ligüerre como el vino que allí se produce, son Entidades Colaboradoras del Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos.

Abizanda local_hotel

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Abizanda es una pequeña localidad a la entrada del Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos, antiguo emplazamiento musulmán, amarrada al pie de una fortaleza medieval que conserva parte de los lienzos del recinto murado. Desde la carretera destacan dos torres sobre la colina: la del campanario de la iglesia y la soberbia y espectacular torre de 24 metros de altura, uno de los restos medievales de carácter defensivo más importante de Aragón.

La iglesia tiene el ábside poligonal, es de estilo gótico aragonés del siglo XVI y se compone de una sola nave cubierta con bóveda estrellada. La torre medieval fue construida por maestros lombardos en el siglo XI, sobre los restos de otra anterior de carácter musulmán. Se trata de un gigantesco edificio de gran calidad dividido en cinco plantas terminadas en un voladizo de madera con un pasillo que rodea el perímetro de la torre. La entrada se sitúa en el primer piso al que se accede por una escalera de madera. Esta gran edificación defensiva, junto con la torre de Biel, es la más completa del periodo románico que ha llegado hasta nosotros y se conserva prácticamente tal y como la construyeron en el siglo XI. En la actualidad, la torre acoge exposiciones temporales y en el edificio de la antigua abadía se localiza en Museo de Creencias y Religiosidad Popular del Pirineo Central. En Abizanda también se encuentra la Casa Pirenaica de los Títeres, que cuenta con una exposición de títeres de todo el mundo y un teatro donde se realizan representaciones de títeres. Igualmente, se puede visitar el pozo árabe, recientemente restaurado.

Naval local_hotel

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Naval se sitúa a los pies de la sierra de Arbe, en uno de los entornos naturales más bellos del Somontano. Toda el área queda enmarcada por el ondulado relieve de sierras pobladas de bosques y surcadas por ancestrales caminos. El caserío configura un entorno urbano de los más hermosos y mejor conservados del Somontano.

Las calles y casas se adaptan a la pendiente con acusados desniveles entre las calles. El barrio más emblemático es el de Cotón, cuyo trazado tiene un particular encanto. Algunas casas vuelan sobre la calle formando pasadizos; sus calles son sinuosas y se van quebrando a cada esquina, lo que le aporta un cierto aire medieval. En ocasiones los aleros de los tejados casi se tocan debido a la angostura de las calles. Naval creció al abrigo de un castillo del que aún quedan restos junto a la actual colegiata de Santa María, construida en estilo gótico tardío. La villa es conocida sobre todo por su tradición alfarera, aún viva. En las aguas del  salinar la Ralda se puede disfrutar flotando sin esfuerzo en sus relajantes y terapéuticas piscinas con una concentración de sal superior incluso a la del Mar Muerto.

Salas Altas y Salas Bajas local_hotel

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La localidad de Salas Altas se asienta a los pies de la sierra de la Candelera rodeada de un territorio eminentemente vitivinícola. El abrupto relieve de la sierra condicionó el desarrollo urbano de la población pues las casas se han adaptado al escarpado terreno. Su arquitectura popular cuenta con grandes casonas solariegas con elegantes fachadas que se entremezclan con otras pequeñas de origen medieval agazapadas por el lomo de la sierra. Su parroquia, consagrada a Santa Ana, data del siglo XVI y es de estilo gótico tardío. En lo alto de la sierra se sitúa la ermita de la Candelera, un auténtico balcón natural al Somontano.

Salas Bajas se sitúa al sur de la Sierra de Salinas, una de las sierras exteriores pirenaicas, en el inter fluvio de los ríos Vero y Cinca. En un paseo por la parte más antigua del pueblo, encontraremos casas construidas entre los siglos XVI y XVIII. Unas tienen portadas de ladrillo y aire popular; otras son grandes casonas solariegas con grandes arcos adovelados y escudos heráldicos que nos hablan de la nobleza de sus propietarios. En el centro de la población se destaca la gran iglesia de San Vicente Mártir construida en el siglo XVIII en un estilo barroco tardío.

En esta zona podrás ver numerosos pueblos, cumbres y sierras así como los extensos viñedos y algunas de las bodegas más emblemáticas de la Denominación de Origen Somontano. http://www.rutadelvinosomontano.com/

Pozán de Vero local_hotel

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La localidad se halla en un lugar privilegiado en la margen izquierda del río Vero y en las inmediaciones del Parque Cultural donde se puede contemplar la riqueza de pinturas rupestres Patrimonio Mundial. Un paseo por sus calles nos descubre hermosas casas construidas con tapial, piedra y ladrillo. Algunas conservan bellas portadas; otras ocultan en sus entrañas centenarias bodegas con arcos de piedra. La iglesia de La Asunción, de estilo barroco y monumentales dimensiones, fue construida en el siglo XVIII.

La senda de los Azudes es un camino de unas 2 horas que discurre entre huertos y sotos de ribera y comunica el llamado Salto de Pozán con el Azud de Arriba. El salto o azud de Pozán es una de las más monumentales obras de su clase, de las mejor construidas y conservadas. Se trata de un consistente muro, muy bien asentado sobre la roca, construido en un punto donde el río había formado un gran pozo. Un puente medieval salva el río comunicando Pozán con las vecinas localidades de Peraltilla y Azara. Más allá del río, los montes son ocupados por extensas plantaciones de viñedos de la Denominación de Origen Somontano.

Alquézar local_hotel

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La monumental villa medieval de Alquézar se alza entre los profundos barrancos excavados pacientemente por las aguas del río Vero, en un entorno paisajístico impresionante que forma parte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y del Parque Cultural del Río Vero. Visitarla es casi como viajar en el tiempo. Desde lo alto de una peña, el inexpugnable casillo colegiata de Santa María la Mayor domina el laberíntico caserío medieval. De su magnífica colegiata destaca el bello claustro de origen románico y sus pinturas murales.

La hermosa y recoleta plaza Mayor, rodeada de soportales, es su centro neurálgico y en ella se encuentran las casas más nobles de la villa. Roca, agua, historia, arte y leyenda se funden en esta localidad declarada Conjunto Histórico e incluida en la lista de los pueblos más bonitos de España. Además de practicar el descenso de barrancos, por sus alrededores pueden realizarse numerosas rutas senderistas. Entre ellas cabe destacar la llamada Ruta de las Pasarelas del Vero, senda aérea que recorre parte del río. Desde Alquézar también se pueden visitar las pinturas rupestres de Quizans y Chimiachas dentro del Parque Cultural del Río Vero.

Radiquero

Radiquero se encuentra situado junto a la preciosa villa medieval de Alquézar a las puertas del Parque natural de la Sierra y Cañones de Guara. La localidad forma parte del Parque Cultural del Río Vero, una zona de gran importancia por su belleza y por el arte rupestre que alberga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las aguas del Vero son parte de la amplia oferta deportiva de la zona. A los pies de la Sierra de Sevil, el caserío se extiende por una suave ladera que mira a los somontanos.

Un paseo tranquilo por sus calles muestra puertas doveladas, escudos heráldicos, aleros… Pero son sus pasos cubiertos, denominados porches, los elementos más interesantes. En el centro se alza la iglesia de Nuestra Señora de Bastarillas, obra del siglo XVII aunque conserva algunos vestigios románicos. Radiquero es un pueblo muy conocido por sus quesos artesanos de leche de cabra y, al igual que en toda la comarca, por sus estupendos vinos con la calidad certificada por la Denominación de Origen Somontano.

Adahuesca local_hotel

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La localidad de Adahuesca, situada estratégicamente entre los valles de los ríos Alcanadre y Vero, es un lugar ideal para descubrir las Sierras de Guara y Sevil. El casco urbano presenta una estructura muy compacta, con buenos ejemplos de arquitectura popular. El arco de medio punto de las portadas es un elemento constantemente reiterado en las fachadas. La iglesia parroquial de San Pedro, se construyó en el siglo XVIII y responde al estilo barroco clasicista. Es sobria, elegante y de esbeltas proporciones.

La ermita de Nuestra Señora del Treviño, declarada Monumento Histórico Artístico, es un ejemplar tardío de transición románico-gótico datable en el primer tercio del siglo XIII y es el único resto conservado de un antiguo monasterio. No podemos dejar la villa sin probar su repostería artesana: las “culebretas” o los “dineretes de Sevil”.

Adahuesca es punto de partida de varias rutas senderistas y de cicloturismo y completa su oferta con una quesería y una bodega que ofrecen visitas personalizadas.

Bierge local_hotel

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La localidad de Bierge está situada a 598 m, entre los ríos Alcanadre, Formiga e Isuala, en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. El conjunto urbano se asentó sobre una colina conocida como Monte Cascallo, en la que se asegura que hubo un castillo. La iglesia dedicada a Santiago, es una reforma del siglo XVI sobre un templo más antiguo. La portada con decoración renacentista y la galería de arcos de medio punto de ladrillo son referencias cronológicas inequívocas. Con el tiempo, el caserío fue extendiéndose por la falda y el llano. Muchas de las casas cuentan con escudos heráldicos que hablan de la fiebre nobiliaria que vivió la zona en el siglo XVIII. Integrada en el caso se alza la ermita de San Fructuoso, célebre por las pinturas murales góticas que decoran el interior. El salto de Bierge y su entorno es considerado como uno de los mejores lugares en el que se puede tomar un baño mientras se está en contacto con la naturaleza. Su acceso está regulado para preservar sus valores medioambientales.

Bierge es la puerta de entrada al valle del Rodellar, uno de los espacios naturales más espectaculares de la provincia y lugar privilegiado para la práctica de deportes de aventura y la observación de aves.

Panzano local_hotel

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Situado al pie de la sierra de Guara y de los ríos Formiga y Calcón, Panzano se rinde a la belleza de aquellos montes que lo rodean. Paraíso de excursionistas y apasionados de la BTT, la localidad cuenta con variados entornos que harán las delicias de sus visitantes. Desde la subida hasta el Tozal de Guara, con 2077 metros de altitud, pasando por las espectaculares gargantas de Fabana o el barranco de Calcón, hasta la ruta circular entre Panzano y Aguas (muy interesante para BTT) o la visita de la ermita de Fabana (siglo XII), su iglesia parroquial de origen románico (Siglo XII) o el Santuario de los Santos Cosme y Damián.

Ibieca

Ubicada en un entorno rico en cultivo cerealista, rodeada de olivos y trigo, se encuentra la localidad de Ibieca. Un pequeño y encantador rincón de la Comarca de la Hoya de Huesca/Plana de Uesca cuya disposición urbana discurre en torno a la plaza y la iglesia parroquial de San Clemente. Sin embargo, uno de los elementos más destacados de la población se encuentra a unos dos kilómetros de allí: la iglesia de San Miguel de Foces, único resto del Monasterio fundado por la familia Foces, y cuyo interés se encuentra en la unión del espíritu cisterciense con los comienzos del gótico, así como en su rico conjunto de pinturas murales, enclavadas en el gótico lineal. Para los senderistas, Ibieca forma parte también del Camino Natural de la Hoya de Huesca.

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Para conocer Huesca, nada como comenzar por la Catedral, edificada sobre la antigua mezquita musulmana en estilo gótico y con un bello retablo renacentista. Enfrente se halla el Ayuntamiento, ubicado en un palacio renacentista aragonés del siglo XVI. A pocos metros se encuentra el interesante Museo de Huesca, que extiende sus dependencias al contiguo palacio románico de los reyes de Aragón. También en el casco antiguo se debe visitar el conjunto de la iglesia y Claustro de San Pedro el Viejo, construido en su mayor parte en el siglo XII, constituye uno de los ejemplos más importantes del románico aragonés. La capilla de San Bartolomé, en su claustro, es también panteón real.

Para completar la visita merece la pena dar un paseo por el céntrico parque de Miguel Servet y recorrer la calle del Coso, contemplar el Casino modernista en la Plaza de Navarra, llegar hasta la Muralla musulmana y, finalmente, reponer fuerzas en sus zonas de tapas y saborear su afamada repostería. Cerca de la ciudad destaca al este la silueta rotunda del castillo de Montearagón.