Borja
local_hotelAlojamientolocal_gas_stationGasolinerarestaurantRestaurante
Atravesando la romana “Borsao” por el arco de la Carrera, accedemos a Borja, una ciudad con huellas de tres culturas: la sefardí, la islámica y la cristiana. La colegiata es el resultado de la superposición de estilos, fruto de las distintas reformas y ampliaciones. Junto a esta edificación se halla el museo en lo que fue uno de los hospitales de la ciudad: el del Sancti Spiritus, y, justo enfrente, aparece la casa de las Conchas. Edificada en el siglo XVI puede ser considerada como la más importante de la ciudad. Su nombre proviene de los clavos forjados en forma de concha colocados en la portada. El convento de la Concepción es la expresión más bella del barroco en la ciudad y en el que destacan el claustro y la iglesia decorada con bellos frescos.
En la plaza del Mercado sobresalen dos interesantes edificios: el palacio de los Angulo, con una espectacular portada y el denominado “Torreón de los Borja”. El ayuntamiento constituye uno de los edificios característicos de la arquitectura aragonesa del siglo XVI. Entre sus calles podemos admirar numerosas casas hidalgas con sobrias fachadas con los aleros labrados, galerías, y portadas bajo arcos de medio punto. Todas ellas obras de los siglos XVI al XIX.