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Mora de Rubielos local_hotel

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La villa de Mora de Rubielos, declarada Conjunto Histórico, se encuentra enclavada en la Sierra de Gúdar, en la margen izquierda del río Mora.

Uno de sus principales monumentos es el castillo que preside la población desde lo alto del promontorio. Este castillo-palacio es una imponente construcción obra de la arquitectura cívico-militar de gótico mediterráneo y uno de los mejor conservados de Aragón. La colegiata de Santa María (siglo XIV) es una joya arquitectónica de estilo gótico situada justo debajo del castillo. En su interior destaca un coro de gran valor artístico con rejería del siglo XV. La localidad también puede presumir de hasta cinco ermitas de entre los siglos XVII y XVIII. Debido a su historia, Mora de Rubielos presenta un casco urbano único con barrios de claro trazado medieval. Destacan edificios como el ayuntamiento, obra del siglo XVII de estilo herreriano y otras casas con gran valor artístico. En la calle de las Parras se conservan las mejores muestras de casas monumentales. Desde Mora de Rubielos parten numerosos senderos para recorrer parte de la Sierra de Gúdar y disfrutar del entorno.

Alcalá de la Selva local_hotel

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Alcalá de la Selva se encuentra ubicado en el corazón de la Sierra de Gúdar, en el curso alto del río Alcalá. Este bonito pueblo de pasado medieval se caracteriza por el impacto que causa su vista con su graderío de casas solariegas colgadas sobre el valle. Sin duda, uno de los más bellos conjuntos urbanos de la sierra y de toda la provincia.

Ubicado en lo alto del Cerro Norte, el castillo es el monumento más representativo de la localidad. En él destaca la restaurada torre del homenaje. La iglesia parroquial es, junto con el castillo, el edificio de mayor valor histórico y artístico de la localidad. Sobresale por sus grandes dimensiones y por su torre, cuya silueta se recorta con nitidez en las principales vistas del conjunto. Otros edificios de interés son las ermitas de San Roque y de Loreto (adosadas por la cabecera), el humilladero (una de las escasas construcciones de este tipo en la Península) y el santuario de la Virgen de la Vega, en el que destacan las pinturas murales de las bóvedas. La calle Hispanoamérica recoge una buena muestra de la bien conservada arquitectura popular de Alcalá.

Gúdar local_hotel

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El municipio se asoma sobre un espolón rocoso coronado por la Peña Magdalena, un espectacular mirador desde el que se contemplan maravillosas vistas hacia el valle del río Alfambra. La abundancia de pinares y pastizales que componen este paisaje típico de montaña, está lleno de rincones pintorescos surcados de abundantes fuentes.

La población, que se agrupa al pie del cerro, tiene distintos edificios de interés como varias casas señoriales del siglo XVI, con arcos de medio punto y dovelas de sillería, rejas de forja y aleros de madera. La iglesia dedicada a Santa Bárbara está realizada según el gusto neoclásico del siglo XVIII con tres naves y torre campanario a los pies; y el ayuntamiento, un edifico sencillo, lucido y pintado de blanco, es uno de los inmuebles privilegiados con las vistas. Como ocurre con el resto de la Comarca de Gúdar-Javalambre, el cielo de Gúdar está considerado como uno de los mejores del hemisferio norte para la observación del cielo dada la inexistencia de contaminación lumínica.

Allepuz local_hotel

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Entre las Sierras de Gúdar y del Maestrazgo, Allepuz está encaramado en la ladera de un monte, muy cerca de la confluencia del río Sollavientos con el río Blanco. Sobresale su casco urbano con varios edificios en piedra que evocan épocas pasadas como la Casa Grande, hermoso palacio construido en el siglo XVI, y que hoy alberga una Hospedería de Aragón. Destaca también el edificio del ayuntamiento, sencilla construcción barroca del siglo XVIII, con un típico trinquete aragonés en la parte baja que servía de espacio de socialización, lonja y para juegos de pelota.

Pero el edificio que más destaca por su volumen es la iglesia de la Purificación, que ocupa gran parte de la plaza, además de la ermita del Loreto, a la entrada del pueblo. El entorno del municipio cuenta con parajes naturales de excepcional belleza. Entre Villarroya de los Pinares y Allepuz se encuentra el llamado “Camino de los Pilones”. Es un camino histórico, un tramo de un antiguo Camino Real entre Teruel y Valencia y el único tramo de estas características conservado en toda su extensión en Aragón. Con una longitud de 6 Km, la característica principal de este camino es la existencia de unos grandes pilones (conservados actualmente 113) con una altura de dos metros y medio para no perderse con la ventisca, la nieve y la niebla.

Villarroya de los Pinares local_hotel

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Emplazado en el curso alto del río Guadalope, en la Sierra de Gúdar, la mayor parte del casco urbano de Villarroya se extiende sobre una ladera en la margen izquierda del citado curso. Declarado Conjunto Histórico por su monumentalidad y estado de conservación, el casco urbano es un excelente ejemplo de la arquitectura medieval y renacentista del Maestrazgo.

Destaca la monumental Iglesia de la Asunción, obra gótica transformada en 1604 en estilo renacentista por iniciativa de Francisco Peña. Adosada al templo está la antigua cárcel, hoy espacio dedicado a Centro de Interpretación de la Orden de San Juan del Hospital en el Maestrazgo. Otro conjunto monumental se encuentra junto al ayuntamiento, de finales del siglo XVII, que posee la típica estructura de las casas consistoriales de la zona, con la peculiaridad de que en él se abre un portal del desaparecido recinto amurallado. El resto de los edificios de interés de la villa se hallan en la periferia del casco urbano, como la rehabilitada Torre defensiva del siglo XV, utilizada como campanario, y dos imponentes palacios barrocos, Casa Peña y Casa Carreras, además de buenos ejemplos de arquitectura popular que recuerdan el rico pasado de la villa ligado al trabajo y al comercio de la lana.

El paisaje de Villarroya es muy variado, encontrando áreas de densos pinares junto a zonas de pastos. Destaca el entorno del nacimiento del río Guadalope, el río del Maestrazgo por excelencia.

Fortanete local_hotel

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La localidad se halla situada al pie de una colina, con una amplia vega, en el centro de la cuenca de la rambla de Mal Burgo, en la cabecera del río Pitarque. El territorio está dominado por altos pastizales y, sobre todo, por extensos bosques de pino albar.

La villa, que en origen se enclavaba al amparo del Castillo, se fue desplazando a la parte baja de la ladera con edificaciones de gran calidad, siendo numerosos los arcos de medio punto y los aleros de madera de gran vuelo, así como escudos nobiliarios en las fachadas. El núcleo monumental se sitúa en torno a la iglesia de la Purificación, templo barroco presidido por su espectacular torre de sillería. Al lado se abre el ayuntamiento, edificio de estilo renacentista construido en el siglo XVI, al que se le abrió una lonja de tres arcos y se le pintaron los grandes escudos de la fachada. En el entorno destacan varias casonas como la de los Duques de Medinaceli, con un espléndido balcón de estilo renacentista, o la de los Marqueses de Villasegura. Sobre el río cruza un bello puente de un solo ojo con arco rebajado.

Cañada de Benatanduz local_hotel

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La villa, se encarama sobre una hoz del río Cañada, en Monjuí, un espolón rocoso que se adentra en el barranco. Posteriormente fue creciendo formándose otros tres barrios: La Villa, San Cristóbal y Santa Bárbara, que ocupan emplazamientos menos abruptos.

En el Monjuí, el núcleo más antiguo, se encuentran los pocos restos que quedan de las fortificaciones y de la antigua iglesia, posiblemente de factura románica. En el contiguo barrio de La Villa es donde se sitúan los edificios más monumentales: la iglesia de la Asunción, de grandes dimensiones y fábrica barroca, las antiguas Casas Consistoriales y el Hospital de los Pobres. La situación de la población en pleno Maestrazgo le proporciona unos impresionantes paisajes: abruptos cortados, profundos barrancos y cumbres muy elevadas. A esto hay que añadir los paisajes de densos pinares y los bosques de ribera. El río Cañada discurre por el profundo cañón que rodea la población y, aguas abajo del núcleo urbano, en dirección a Villarluengo, genera uno de los cañones más bonitos de esta zona.

Villarluengo local_hotel

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Villarluengo se encuentra situado en el centro de la agreste comarca del Maestrazgo. En la parte alta de este emplazamiento se situaron las fortificaciones de la villa, de las que se conserva un portal y algún lienzo de muralla. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es el edificio que más resalta por su volumen y por las dos torres que flanquean la fachada. Fue construida en el siglo XIX en estilo neoclásico. Frente a esta se sitúa la Casa Consistorial, de finales del XVI, y contigua a la antigua Carnicería. Muy cerca de estas, la casa de los Beneytos es una de las múltiples casonas que jalonan la villa, al igual que las de los Temprados y los Garriga. En el resto del municipio también hay numerosos edificios de interés, como la ermita de San Bartolomé, de grandes dimensiones, y el Convento de Nuestra Señora de Monte Santo, del que solo quedan escasas ruinas. Otras construcciones singulares son las masías fortificadas como la Torre Gorgue y la Torre Montes Santo.

Muy cerca, en la localidad de Pitarque, pasa el río del mismo nombre; un río vivo de aguas cristalinas que mana a borbotones de la misma roca a través de dos ‘ojos’ o surgencias kársticas. A lo largo de su recorrido, el río ha ido labrando un cañón fluvial de grandes paredes verticales en el que se alternan profundas pozas de aguas transparentes y pequeños saltos de agua. Los farallones calcáreos, la fuerza del agua y la vegetación, componen un bello espectáculo lleno de fuerza y color que merece la pena contemplar en este hermoso rincón salvaje del Maestrazgo.

Órganos de Montoro

Este impresionante espacio natural se localiza en el sector oriental del Sistema Ibérico, en los términos municipales de Ejulve y Villarluengo. Los Órganos de Montoro son una asombrosa estructura rocosa formada por una mole de gigantescas agujas calcáreas de más de doscientos metros de altura adosadas al monte. Reciben este nombre por su semejanza con los tubos de un órgano.

Estas curiosas formaciones son el resultado del plegamiento que se produjo durante la orogenia alpina de los extractos calcáreos del Cretácico Superior, quedando éstos en posición vertical. El proceso de modelado posterior es fruto de la acción del agua, el hielo, los vientos y la erosión fluvial que han cincelando estas curiosas formas. La mejor vista de los Órganos se puede obtener desde la misma carretera que circula entre Ejulve y Villarluengo, en el Collado de Casa Mazuelos, donde se hallan también paneles interpretativos sobre la formación de este capricho geológico que representa uno de los emblemas del Maestrazgo más agreste.

Cantavieja local_hotel

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Area De Caravanas

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Cantavieja está enclavada a 1290 m. en un bello y abrupto paisaje de grandes barrancadas. Aunque de su recinto amurallado solo se mantienen varios torreones, el conjunto arquitectónico de la villa es impresionante. Cantavieja es Conjunto Histórico y también está incluida en la lista de los pueblos más bonitos de España.

Una buena parte de este hermoso conjunto se sitúa en torno a la porticada plaza Mayor, considerada una de las más bellas de Aragón. Esta se encuentra presidida por el ayuntamiento del siglo XVI de influencias góticas. En su salón de actos la techumbre es un espléndido alfarje de madera. Al lado se encuentra la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, el templo de mayores dimensiones de la comarca. El conjunto de la plaza se completa con la Casa del Bayle y la Casa Zurita. En la parte alta del pueblo está la iglesia gótica de San Miguel, en cuyo interior se guarda el magnífico sepulcro gótico de Gonzalo de Funes. Otros edificios de interés de la villa son sus casonas y la ermita de Loreto en el Arrabal

Mirambel local_hotel

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Entre murallas, a 900 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la hermosa villa de Mirambel. Por su monumentalidad y perfecto estado de conservación, su casco urbano constituye uno de los ejemplos más destacados de arquitectura urbana medieval del conjunto del país. Así lo atestigua el estar declarado Conjunto Histórico y estar también incluido en la lista de los pueblos más bonitos de España. También la villa fue condecorada con la medalla de oro Europa Nostra, el más prestigioso galardón mundial a proyectos destacados en la defensa del patrimonio cultural europeo.

El recinto amurallado de Mirambel contiene más de una treintena de edificios, espacios urbanos y elementos defensivos de gran interés patrimonial: imponentes portales de muralla defendidos por torreones, iglesias, el convento de Las Agustinas, palacios rematados por grandiosos aleros de madera y excelentes rejerías, casas solariegas, calles bellamente pavimentadas con cantos rodados… Y una de sus mayores singularidades es el hecho de que toda la población se desarrolla intramuros, característica que aporta al conjunto un aspecto de pueblo anclado en el Medievo, prácticamente inalterado estéticamente desde entonces.

La Iglesuela del Cid local_hotel

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La Iglesuela se sitúa al pie de un morrón y su entorno constituye uno de los mejores paisajes de “arquitectura en piedra seca de Aragón”. Este paisaje está constituido por unas 150 casetas rodeadas de decenas de kilómetros de tapias y caminos, todo ello declarado Bien de Interés Cultural. La población, uno de los puntos culminantes del “Camino del Cid”, es Conjunto Histórico y entre sus muchos valores artísticos destaca por poseer un espléndido conjunto de arquitectura civil con excepcionales ejemplos desde la Edad Media hasta el siglo XVIII.

Paseando por su precioso casco urbano podemos admirar numerosos palacios, calles empedradas, nobles mansiones renacentistas, así como numerosas muestras de arquitectura popular. Atravesando un hermoso arco ojival accedemos a la plaza Mayor formada por la iglesia renacentista, la casa del Blinque y su singular porche y las arcadas góticas del ayuntamiento. El palacio Matutano-Daudén del siglo XVIII, es actualmente una de las hospederías más hermosas de Aragón con uno de los mejores ejemplos de escalera imperial. La silueta exterior está presidida por la “Torre de los Nublos”, que formaba parte del antiguo castillo, y la torre barroca de la iglesia. Obligada visita merece la Casa Aliaga o Casa Grande, único palacio renacentista abierto para su visita, y la ermita de Nuestra Señora del Cid, declarada Bien de Interés Cultural.

Mosqueruela local_hotel

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Mosqueruela se encuentra ubicada en la Sierra de Gúdar, a 1 471 m. y próxima al límite con la provincia de Castellón. La localidad está rodeada de masas de pinar, con un rico y variado patrimonio natural. Destacan el paraje conocido como el Pinar Ciego, por la densidad de pinos silvestres; y la Rambla de las Truchas, que posee un bosque mixto bien conservado. Paseando por sus calles nos salen al paso sus murallas, torres, portales y hermosos aleros, así como palacios de los siglos XVI y XVII. Esta estampa ha hecho que Mosqueruela fuera declarada Conjunto Histórico.

La villa presenta uno de los mejores ejemplos de trazado octogonal medieval amurallado que se conserva en las serranías turolenses. Pero si el trazado es ejemplar, no lo es menos la gran calidad de su desarrollo arquitectónico cuyo recorrido se puede comenzar por la plaza Mayor, donde nos encontramos, entre otros edificios, con la iglesia de la Asunción, con una mezcla de gótico y barroco. La muralla es, junto con la de Mirambel, una de las mejores conservadas de Aragón y atesora cinco portales, entre los que destaca el de San Roque.

Linares de Mora local_hotel

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Situado en el valle del río Linares, en plena Sierra de Gúdar y rodeado de montañas, el conjunto urbano amurallado de Linares de Mora está declarado Conjunto Histórico. La población está coronada por el castillo y, a sus pies, está protegida por un recinto fortificado del que se conservan varios lienzos además de tres portales. Destacando sobre el resto se encuentra la iglesia de la Inmaculada, de estilo barroco y con la torre campanario curiosamente separada del templo. Uno de los detalles que hacen de Linares un lugar único es el color claro de sus casas contrastando con los tejados de teja roja.

Merece la pena recorrer sus calles para descubrir sus bonitos rincones y algunos de sus edificios más destacados, con grandes vigas de madera, aleros, balconadas y rejerías. La mayor parte de los edificios privados son de mampostería con la fachada encalada. En los alrededores encontramos varias ermitas. El puente medieval sobre el río Linares es uno de los más antiguos de la provincia. La situación de Linares hace que su patrimonio natural sea exuberante con el Pino del Escobón como protagonista y paisajes de río con una conservación excepcional.

Rubielos de Mora local_hotel

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Rubielos de Mora está situada en la Sierra de Gúdar sobre una ondulada planicie a 929 m. de altitud. Además del espléndido conjunto arquitectónico, el término municipal destaca por su sorprendente variedad paisajística: gargantas en los ríos Mijares y Rubielos, altas parameras en las muelas, masías por toda la zona… Todo un conjunto de gran belleza. Declarada Conjunto Histórico, la localidad está también incluida en la lista de “los pueblos más bonitos de España”.

En una visita más detenida no hay que perderse la ex colegiata de Santa María la Mayor y su gran retablo gótico internacional del siglo XV. El edificio civil más monumental es su excepcional casa consistorial, una bella obra renacentista con una espléndida lonja. Callejeando por Rubielos descubrimos un sinfín de casas solariegas y pequeños palacios donde destaca el trabajo de la piedra y la forja. La villa alberga además dos conventos: el de los Carmelitas, con su impresionante claustro y, extramuros, el de las Madres Agustinas. Todo ello enmarcado en las murallas que protegían la villa y de las que todavía hoy podemos admirar dos hermosas torres puerta.