Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Tarazona
Atravesada por el río Queiles, la ciudad de Tarazona, es uno de los conjuntos más bellos y originales de Aragón. La romana Turiaso es, hoy en día, joya del mudéjar. Considerada la “Capilla Sixtina” del Renacimiento español es su catedral de Santa María de la Huerta. Admiraremos también la singular plaza de toros vieja de planta octogonal. La iglesia de Santa María Magdalena es el templo más antiguo conservado en Tarazona y su torre mudéjar es la principal referencia visual del casco antiguo. El palacio arzobispal fue antigua zuda musulmana y residencia temporal de los reyes aragoneses. En el torreón norte medieval se aloja el Salón de los Obispos, cubierto con un artesonado mudéjar. En la plaza del Mercado se puede admirar la monumental fachada renacentista del Ayuntamiento en cuyo friso se representa la cabalgata triunfal de Carlos V tras su coronación en Bolonia.
El palacio-jardín de Eguarás fue construido en el siglo XVI de estilo renacentista y ampliado y reformado en varias ocasiones. En el barrio de Tórtoles se halla la mezquita del mismo nombre. Construida a mediados del siglo XV, es una de las obras más tardías de la cultura musulmana en la Península. El interior destaca por el gran valor de su techumbre de madera. Un paseo por sus murallas y casas colgantes y por su magnífica judería, de estrechas y sinuosas callejuelas, completa la visita a esta bella ciudad.